La historia de la poca popularidad de la espelta

Todos tenemos nuestro alimento básico favorito que disfrutamos en las comidas. Puede ser tan simple como un vaso de té de hierbas orgánicas o algo tan crujiente y sabroso como una manzana con miel. O tal vez sea un tazón de avena cubierto con arándanos frescos y rebanadas de plátano. Y en algunos casos, estos alimentos son favoritos a causa de sus beneficios, como en el caso de la espelta.

Se trata de una forma distinta de trigo, la cual es a su vez un antiguo precursor de nuestro moderno trigo común (Triticum aestivum). La espelta ha existido durante casi 10.000 años. Gozó de gran popularidad en la antigüedad. Pero desafortunadamente, como muchos alimentos antiguos, cayó en desgracia hace unos 200 años.

Afortunadamente, la espelta está experimentando una especie de resurgimiento, gracias a una renovada apreciación de sus muchos beneficios para la salud y el medio ambiente. Más agricultores la están cultivando de nuevo para satisfacer la demanda de los consumidores conscientes de la salud y con conciencia ecológica. Así que adquirir harina de espelta puede ser una gran idea hoy en día.

¿Por qué la espelta es tan poco común?

Aunque la espelta es un grano muy nutritivo, no se prestaba muy bien a la industrialización y mecanización de la agricultura. A diferencia del trigo común, la espelta es un «trigo cubierto» con una capa exterior resistente que protege los granos en su interior. Esta cáscara no se desprende durante la trilla, por lo que su eliminación requiere un paso adicional.

Sin embargo, la introducción de la trilladora en el siglo XIX permitió a los agricultores trillar y descascarillar el trigo blando al mismo tiempo en el campo. Por el contrario, la espelta todavía tenía que ser transportada a otra instalación para ser descascarada. El casco ocupa mucho espacio «vacío», lo que aumenta los costes de almacenamiento y transporte.

Por último, la espelta es también un cultivo de rendimiento relativamente bajo en comparación con el trigo común, ya que produce alrededor de un 30% menos que el trigo común. Cuando se generalizó el uso de máquinas trilladoras, simplemente tenía más sentido económico para los agricultores cultivar trigo común.

Un grano arcaico

A lo largo de los años, la espelta llegó a ser considerada como un grano arcaico de poco valor comercial. Fue casi olvidado. Por el contrario, el potencial de productividad del trigo se convirtió en el centro de atención de los fitomejoradores que querían mejorar su rendimiento y hacer el proceso de cosecha aún más eficiente.