¿En qué precio vendes tú vida? El consumismo?

¿En qué precio vendes tú vida? El consumismo?

marzo 1, 2019 Desactivado Por Equipo de redacción

Los teléfonos inteligentes han sido mucho más que aparatos tecnológicos; son un símbolo de estatus o éxito social; así ha sido como lo han vendido, así es como se ha comprado; el tener este aparato te daría falsas sensaciones del éxito; pues, sientes que perteneces a grupo de elegidos. Por ello, pagas lo que fabricante pida.

La publicidad y el consumismo

Todo ello se ha creado por la publicidad y Marketing; las enormes marcas saben muy bien que la buena publicidad funciona; si no se gastarían millonadas. Además, saben que cuanto más joven sería el espectador, mejor funciona. Pues, los adolescentes son más impresionables; por ello buscan fidelizar no ya a adolescentes, si no niños que con 4 a 6 años ya reconocen marcas y las sienten como suyas.

Hasta los 7 años le niño puede absorber como una esponja todo lo que observa; así queda fijado en el subconsciente para siempre; así es como la mayoría de ellos serán fans de esas marcas de por vida.

Lo que pasa es que cuanto peor es el producto para su desarrollo, mejor podrían reconocer alguna marca la cual se esfuerza mucho por poder colonizar así un indefenso cerebro que aún está en formación.

Así la gente se vuelve esclava en el consumismo; pues el comportamiento se vuelve inconsciente; piensas que es con dinero con lo cual compras un teléfono inteligente, ropa cara, perfumes o cualquier otra cosa para mejores vuestra imagen social. Pero, ello no es así, en realidad lo pagas con vuestro tiempo, con el tiempo de tu vida. Piénsalo bien, cuántas horas en trabajo necesitas para poder pagar ese móvil, cuántas horas para el pago de un coche, si compras algún teléfono o coche más barato es cierto que ahorras dinero; pero, en realidad no ahorras el tiempo de tu vida que no vuelve; ya sea tiempo para mantener con vuestros familiares, con amigos o hacer cosas que te agradan hacer.

Recuerda que el tiempo es vida; vuestra vida vale mucho más que todo el oro del mundo; pero, tú mismo permites que se pierdan por el consumismo. Cuánto más necesites, más manipulable serías, y cuanto más caros fuese lo que necesites mayor aún.