La sal: necesaria para nuestra salud

La sal: necesaria para nuestra salud

noviembre 22, 2018 Desactivado Por Equipo de redacción

La sal es fundamental para nuestra salud. Siempre fue muy importante para la gran mayoría de las poblaciones es por eso que en muchas ocasiones en la antigüedad las misma se asentaban muy cerca de los depósitos de sal para poder controlar de esta forma el comercio.

Tanta fue la magnitud de esto y el comercio que implicaba a la sal que incluso en Europa en tiempos del Imperio Romano se crearon rutas específicas para que se distribuye este condimento.

La importancia de la sal

Para que te des una leve idea de la importancia de la sal en el mundo y en la historia. En una época se pagaba justamente con sal, incluso la palabra salario viene justamente de dicha época cuando se pagaba con sal.

Pero no únicamente se usa este condimento para darle sabor a las comidas y para mantenerlas. Sino que incluso se usa la sal para el mantenimiento de las carreteras.

Especialmente durante el invierno cuando nieva y se congelan las carreteras, se echan cantidades de sal que cuando entran en contacto con el hielo o con la nieve logran disolver, de esta forma se pueden volver a transitar los caminos en cuestión.

La sal y la salud

El problema con la sal es que se consume en exceso. Un adulto debería consumir 5 gramos de sal al día y en promedio. Sin embargo, se consume el doble. Las consecuencias de consumir demasiada sal son evidentes.

La primera de ella es una tensión arterial bastante alta, los vasos sanguíneos se encuentran más comprimidos y el corazón hace un esfuerzo extra para bombear sangre, lo que genera hipertensión.

El tema con la sal es que muchos alimentos ya vienen con sal incorporada a pesar de que no se note en el gusto. Por lo que es recomendable intentar tener precaución no sólo a la hora de consumir dichos alimentos sino a la hora de agregar este condimento en diferentes comidas.

Algo que es muy bueno para intentar evitar extrañar la sal en caso de que no quieras usarla más es agregarles a esas comidas a las que antes ponías mucha sal un poco de limón e incluso vinagre en su lugar. Puedes usar otros condimentos igualmente.

Acostumbrarse a comer sin agregar sal no es para nada difícil ya que nuestro paladar se termina adaptando al sabor. Es cuestión de tener un poco de paciencia para conseguirlo.